viernes, 1 de noviembre de 2013

Noche de hotel

  "Cuando hay dinero no hay tiempo y cuando hay tiempo no hay dinero"

¿Cuantos de nosotros no hemos echo alguna vez esa afirmación?
Yo me ahora mismo me ubico en la segunda opción, no tengo empleo, por lo tanto tengo tiempo, pero no dinero.
   Cuando os cuento sobre cada lugar en este blog siempre procuro hacer hincapié en las vivencias y puede que en este hotel viviéramos una de las mejores, por que entre que muchos andamos cortos de pasta y las ganas de nuevas experiencias acabamos durmiendo en este lugar abandonado.
   Al principio reconozco me me pareció un disparate, pero entre el buen humor de estas quedadas y lo bien montado que teníamos la habitación al final fue de lo mas entretenido. Risas, sustos, ruidos varios y alguna que otra historia de miedo para amenizar la noche...

   Hay que reconocer que tuvimos donde elegir, ya que nos hayamos en una localidad al norte de Portugal que se caracteriza por tener una buena cantidad de hoteles y pensiones abandonadas. En verdad no escogimos el mas confortable, pero si el mas tranquilo y seguro, juntamos algunos somieres y colchones limpios en la misma habitación, con unas velas que tenían nuestros amigos de Urbexploi guardadas en el lugar, pues no era la primera vez que ellos pasaban allí la noche, y con unas mantas que también ellos nos proporcionaron nos montamos un buen campamento.







Hablar de incursión es algo absurdo ya que entramos de noche y las fotos las hicimos a la mañana siguiente después de desayunar con toda tranquilidad. El edificio principal del hotel cuenta con dos plantas para las habitaciones y una planta baja con los comedores, cocinas y salas comunes, además de la recepción.






Pese a estar algo vandalizado su estado general es bueno, si pasamos por algo que todo el tema de sanitarios y griferia había sido sustraído. El edificio principal conservaba aun muchos detalles tanto en la parte arquitectónica como a nivel de mobiliario.








La luz de la mañana filtrada entre arboles nos da una buena iluminación para nuestras tomas mientras recorremos el edificio principal.




La bodega con centenares de botellas. Algunas aun llenas, otras vacías pero ciertamente curiosas e incluso alguna antigüedad. Todas apiladas en cajones o en estantes de madera.



Exploración y alojamiento todo en uno, sin duda una experiencia divertida entre amigos la cual creo que repetiría, aunque cuando terminemos con todo lo que este nuevo día nos depara, creo que todos necesitaremos una cama limpia y una ducha. ;)

Por cierto olvide mi linterna en "nuestra habitación", si alguno de vosotros va por ahí y se la encuentra puede quedársela. De nada.

6 comentarios:

  1. Muy guapo el sitio, esta un poco vandalizado pero conserva muchisimas cosa aún y tiene pinta de ser muy grande, enhorabuena. Un saludo!

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  2. Muy bueno el reportaje; interesante lugar y formidable la experiencia de pasar la noche allí; aunque es algo que aún no he probado, pero de cierto modo me atrae.

    Saludos.

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  3. Enhorabuena por las fotos, el reportaje y la experiencia, compañero.
    Y lo que me habría gustado ir con vosotros !!
    Lo que me duele es escuchar que estás sin curro. Putada...
    Espero que se arregle pronto.

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  4. Geniales fotos y el lugar impresionante!
    Me ha recordado un poquito a un hotel que visité hace tiempo.

    Saludos

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  5. Uau!! Menudo lugar!! Es precioso, me ha encantado la parte de la escalera con su alfombra y todo.. los arcos y el salón del restaurante!

    Portugal parece que no pero es muy rica en abandonos.

    Buen reportaje!

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  6. Gracias amigos y compañeros, la verdad es que la experiencia fue divertida aunque lo que se dice dormir no todos durmieron demasiado bien jeje.
    Gus, nos habría encantado tenerte en esta y en otras tantas, a ver si encuentras un huequecito y hacemos algo por ahí.

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