jueves, 25 de abril de 2013

Balneario de la Puda

   La primera vez que me puse a buscar lugares abandonados en Internet recuerdo que La Puda fue el primer sitio que encontré, concretamente en un post de forocoches. De eso hace ya muchos años, pero esos primeros recuerdos de a lo que a día de hoy es una de mis mejores aficiones, aun seguían frescos en mi memoria y por eso este antiguo balneario fue un punto de referencia en nuestro ultimo viaje por tierras catalanas.
   A estas alturas el lugar es mas que conocido en el mundillo y si buscáis información encontrareis cerca de una veintena de webs de compañeros con crónica y fotos del lugar, fotos que se parecen unas a otras o que parecen calcadas, ya que en el balneario no hay mucho que ver, aunque estuvimos dentro unas tres horas, y es que como dice nuestra amiga Yass " los balnearios tienen un encanto especial..."


 Nos dirigimos a la entrada principal atravesando lo que antaño fuera un bonito jardín y un paseo de arcos que en otra época estaban cuidados y cubiertos de vegetación, aun así con la primavera cerca, el lila de las flores aportan un contraste con el entorno gris y decadente del edificio principal bastante llamativo.
El balneario entro en funcionamiento allá por el 1834 aprovechando el manantial de aguas sulfurosas que brotaba a orillas del río Llobregat, por ello los edificios se construyeron a nivel del río y por ello también fueron arrasados en varias riadas en 1842 y 1843.
El edificio principal que aun se conserva pertenece a esa época.
Nuevamente fue comprado un par de años después con la intención de renovar las instalaciones y crear un psiquiátrico, pero volvió a cerrar sin éxito.


El balneario fue ampliado en la década de 1880 y a partir de ahí empezó a tener éxito entre las gentes mas acomodadas de la época, hasta que en 1958 se cerro definitivamente debido nuevamente a las crecidas del río, desde entonces permanece abandonado a pesar de que los terrenos han sido comprados en varias ocasiones con la intención de restaurar el lugar, aunque a día de hoy no se ha hecho nada.




Recorremos el edifico en penumbra con mucha cautela moviéndonos siempre por un pasillo curvo que da a la ladera de la montaña. Observamos cada detalle. Aun existe algún mueble de cierta antigüedad, así como las sillas de barbero rodeadas de hojas secas que le dan una imagen muy nostálgica, pero tampoco perdemos detalle del estado del techo y de las plantas superiores para conocer las partes transitables.








Encontramos la entrada principal desde la cual se puede acceder al hotel y los baños. La fotografía de cada puerta es obligada y finalmente nos adentramos en la parte del balneario donde un ligero olor a huevos podridos empieza a dejarse sentir. Estamos cerca.


























Nos topamos de frente con el mítico ascensor de madera, que si no recuerdo mal fue de los primeros, si no el primero que se instalo en Cataluña, ahora no es mas que un cajón rodeado de hierros torcidos y atascado en la primera planta por los escombros. En esta parte el desplazamiento se complica.
Por un lado las escaleras no permiten mucha libertad de movimientos ni demasiado peso, por otro lado aunque aun es posible subir a los pisos superiores algunos estos están muy deteriorados y sujetos con puntales, en algún caso incluso el suelo ha cedido y los puntales han quedado clavando del techo. Irónico.
Desde el piso donde esta bloqueado el ascensor se puede ver en una habitación un gran agujero en el suelo, las vigas de madera están podridas y parece demasiado riesgo intentar cruzar.



Antes de bajar las escaleras hasta los baños de donde brota el sulfuroso olor registramos una galería y un patio cercanos. Encontramos muchos detalles, como algunas puertas y unos adornos de piedra que como descubrimos mas tarde estaban colocados en la bóveda de la parte mas lujosa, por así decirlo de los baños.
El alargado patio transcurría al pie de la ladera de la montaña adornado por grandes arcos y prácticamente devorado por la hiedra. Hayamos también una sala con depósitos, tal vez para las duchas de los aseos que encontramos mas tarde en los baños.






Finalmente bajando abajo del todo encontramos la increíble galería de los baños, pero antes atravesamos los aseos para salir por el muro exterior del complejo. Ahí se puede ver aun como brota el agua y se vierte en el río. Sale aun caliente, a 32º según he leído y el olor, al menos para un servidor era difícil de soportar mientras cruzábamos el canal sobre las tablas de madera.




Dejamos lo mejor para el final: la galería de las columnas y los arcos del balneario de la Puda, la parte mas impresionante del complejo a pesar de su deterioro y del vandalismo.
El suelo, sobre todo en las habitaciones de las bañeras esta cubierto de una gruesa capa de barro, testigo de las riadas, eso a mi juicio le da mayor encanto a la hora de explorar esta parte.




La nave estaba dividida en dos partes. Un largo pasillo de baños individuales y bañeras que se llenaban con las aguas del manantial. Aun quedaban algunas de estas que eran de marmol las mas clasicas o de roca. Al fondo del pasillo habia una sala un poco mas grande y lujosa con dos bañeras.
Nos dimos cuenta que cada baño había sido techado dejando un hueco para que entrase la luz y salieran los vapores de las aguas o tal vez para evitar miradas indiscretas.




La otra parte la conformaban los lavabos, aseos y duchas, supongo que para lavarse y desprenderse del olor propio de pasar un rato sumergido en las aguas terapéuticas. Esta también era la parte mas castigada por las crecidas del rio dejando al descubierto la tierra bajo el suelo en algunas secciones.







Decidimos también probar suerte por las plantas superiores del edificio principal accediendo por otra escalera menos peligrosa y la verdad no encontramos nada digno de mención, salvo habitaciones vacías, agujeros y suelos de dudosa consistencia.




Para terminar echamos un vistazo al comedor y la capilla. Esta ultima al menos conservaba parte del balcón del coro y del altar, aunque no quedaba gran cosa. Finalizamos el recorrido paseando por el jardín comentando impresiones y haciendo una foto de la entrada del lugar.





Toda una experiencia poder pasear por aquel entorno con tanta historia, caminar por la nave de los arcos y las columnas mientras el barro crujía bajo nuestros pies, asomarnos al lugar donde nacía el manantial a pesar del olor y poder mostrároslo a los que nos seguís. y es que los balnearios tienen un encanto especial...

miércoles, 10 de abril de 2013

Mikoyan Gurevich

микоян и гуревич !!


   Si yo os hablara sobre tres reactores en un solar de un pequeño pueblo, la mayoría de los que nos siguen ya saben que se trata, ¿Verdad?
Para los que no conocen los detalles les explicare que se trata de tres aviones MIG, concretamente un Mig-23, un Mig-21 y un Mig-15, si no me equivoco.




En Maquinas y Escombros nos gustan los trastos soviéticos a mas no poder y si ademas los tenemos en nuestro país simplemente no hay excusa para hacer una visita. Concretamente llevamos un par de años con ganas de pasarnos por la zona, pero el tiempo y las fechas nunca se presentaban favorables. Finalmente encontramos un hueco para hacer un viaje a la zona y como nos pilla de camino, esta fue nuestra primera visita.









Como ya he dicho antes el Mig-15, Mig-21 y Mig-23 se encuentran aparcados en un solar cerrado en un pueblo muy pequeño. Pertenecen a un señor que los compró tras la disolución de la Unión Soviética a un precio bastante asequible (si te sobra el dinero, claro) y presuntamente los montó el mismo.
Los aviones están desprovistos de motores y elementos electrónicos, cosa lógica y por lo demás se puede decir que se encuentran en muy buen estado si obviamos, claro, que están a la intemperie con apenas una lona para cubrir las cabinas. 
También averigüé que el propietario tuvo un avión mas, como atestiguan algunas fotos de satélite, pero que finalmente vendió, según he leído, a un museo.










El lugar no es visitable con permiso. A veces lo abren cuando hay concentraciones de vehículos militares, entonces la visita es posible, pero nosotros venimos desde Toledo y nos hemos levantado a las 6 de la mañana, así que no podemos irnos sin hacer alguna foto, ¿no...?



Nuestro Barcelona road trip acaba de comenzar.