El hostal de David el gnomo.

Abandonalia y Escombros.

De camino al siguiente abandono debíamos optar por visitar la conocida planta de separación de grano y la estación o pasarnos por unas vías de tren muertas con un poblado obrero que aun no había fotografiado. Estaban a la misma distancia pero elegimos lo segundo. Y no decepcionó para nada por que una vez allí y de darnos una vuelta un tanto estúpida nos topamos con el poblado y solo en la pensión gastamos el resto de la mañana.

Y eso fue todo, se quedaron muchas cosas en el tintero, por no mencionar la zona de Aranjuez que dan para otro fin de semana o incluso mas. Las fotos por mi parte ya me van gustando mas como me salen, sobre todo las ultimas, creo que he mejorado un poquitin ¿Se me habrá pegado algo tuyo Aban? Si quieres añadir algo mas amigo ya sabes y a ver si vemos pronto tus fotos.
Que ustedes lo disfruten.

Antiguas harineras.

Abandonalia y Escombros.
Para terminar el día visitamos esta harinera, cuya ubicación la conocí a través de Garajakania  un blog compañero.  El sitio es bastante grande y el acceso fácil. Una vez allí empezamos a oír unas voces que luego resultaron ser de unos críos que andaban por ahí explorando. Lo que mas me gusto del lugar sin duda fue la fachada que daba al patio interior y una camada de gatitos que dormían en un recoveco.

Comenzamos la mañana del domingo por otra conocida harinera de la zona, sugerencia de Aban y que a pesar de ser mas antigua que la anterior y practicamente vacía la disfrute mucho mas en lo que a fotografía se refiere. El acceso fue un poco surrealista, ya que principalmente intentamos esquivar las miradas de la gente que vivía en las chabolas que rodean la fabrica, y que pese a entrar y agacharnos para evitar que nos viera la gente que pasaba por la carretera cercana al final nos dio casi igual, ya que había que cubrir unos cien metros hasta llegar al edificio a la vista de todo el mundo, así que lo hicimos con cierta calma y naturalidad.

Finca abandonada.

 Abandonalia y Escombros.

Cambiamos de ubicación y dejamos a Chenko en la estación de autobuses de Toledo, no sin antes recoger a otro de los grandes compañeros de andanzas: Dudupeich.
Visitamos una conocida finca que no pude ver entera en mi primera visita. Damos un rodeo en busca de las entradas posibles para al final darnos cuenta que moviendo una roca se podía abrir la puerta principal.

Terminada la visita a la finca que no ofrecía demasiado nos movemos a otra zona de esta donde se encontraba la vivienda de los dueños y varios establos de ganado. Aprovechamos los bancos y la sombra de los pinos de lo que debió ser un precioso jardín para comer algo y reponer fuerzas. Después al echar un vistazo a la casa en cuestión descubrí que lo poco que quedaba lo habían destrozado, así que pasamos al siguiente lugar.

Abandonalia y Escombros

Jugando en casa

El titulo lo dice todo: Una de abandonos toledanos mano a mano con Abandonalia dando un repaso a algunos de mis lugares favoritos, explorando algunos pendientes, descubriendo cosas nuevas y mejorando un poquito mas en el campo de la fotografía digital. La experiencia como siempre satisfactoria.

Comenzamos por mi querido "Medio Cine" acompañados una vez mas de Antonio, que para nuestro deleite fotográfico había colocado en las paredes algunos carteles de la época del destape, sumando así un plus al encanto del lugar. A parte de darle un nuevo punto de vista, por mi parte repetí algunas de las fotos que hice en mi primera visita, esta vez mejor preparado.

Mención especial para Chenko que a pesar de trabajar en turno de noche se cogió un bus y se vino solamente para poder ver el cine, ya que la primera vez no pudo y teniendo la oportunidad de volver me alegro que fuera el quien nos acompañase.

Mis mas sinceras disculpas por ser tan repetitivo en las fotos pero es que me encanta el lugar y sobre todo el proyector, además el hecho de tener una cámara decente y la oportunidad de poder fotografiar de nuevo el lugar me nublaron un poco el criterio. Por cierto no nos dejamos de acordar del compañero Sevillaphoto en todo el recorrido. El sabe por que.

Terminada la visita nos ponemos en marcha para explorar una finca que siempre había tenido ganas de visitar; hoy ya no tenia excusa.
Después damos un repaso a esta pequeña hidroeléctrica.

Sin duda mi abandono favorito de la zona y bastante bien escondido, o al menos eso creía. Era la sexta vez que venia a verlo, al llegar me encuentro con que estaba algo destrozado: habían quitado las carcasas de uno de los alternadores, desmontado uno de los mecanismos de control de revoluciones cuyas piezas estaban esparcidas por el suelo y habían hecho una pintada. Me cabree bastante la verdad, por que es que ni siquiera se llevaron nada a excepción de uno de los mandos de las compuertas.